Cuando el maestro no ejerce de lider, pasa como en el sistema educativo, que obsesionado por educar a todos por igual, crea lo que se conoce como la mediocridad a la vez que se destruye la creatividad. Es curioso como a día de hoy se exige a todos lo mismo cuando no tienen precisamente las capacidades para desarrollar los mismos talentos.
Por desgracia, los más pequeños no son los únicos damnificados ante esta falta de liderazgo, pues en el mundo laboral, muchos profesionales son incapaces de mostrar y poner en práctica todo su potencial ante la mala gestión y la nula visión de sus superiores.